domingo, 30 de enero de 2011

ETAPAS EN LA EVOLUCIÓN DE LA ESPECIE HUMANA

El ser humano surgió en África hace 2,5 millones de años. Las principales especies conocidas, hasta ahora, en la evolución humana son:




  • Homo habilis. Significa ser humano hábil. Especie más antigua del género Homo, alrededor de 2,5 a 1,6 millones de años. Coexistió con el autralopithecus. Bípedo, medía 1,40 m, fabricaba herramientas de piedras y vivía en pequeños grupos.

  • Homo erectus. Significa ser humano erguido. Vivió hace unos 1,8 millones de años. Mayor capacidad craneana que el homo habilis. Capacidad para cazar animales grandes, lo que conllevaría un grado elevado de cooperación social y un lenguaje desarrollado. También utilizó el fuego y prendas bien adaptadas al frío, y quizás habitaba en cuevas y cabañas. Y gracias a ello se expandió por Eurasia. Objeto de fuerte polémica, con la posibilidad de que a partir de algunas formas de Homo erectus se desarrollase hace 500.000 años el Homo sapiens. Otra posibilidad es que provenga del Homo ergaster, que apareció hace 1,6 millones de años. Por otra parte, en Atapuerca (burgos), han aparecido restos de una nueva especie, el Homo antecessor, de hace 1.200.000 años, que quizás sea el antepasado de las dos lúneas evolutivas más modernas:

    • Homo sapiens neanderthalensis (Hombre de Neanderthal). Vivió en Europa desde hace unos 300.000 años, y después, se extinguió. Pertenece no solo al mismo género (Homo) que nosotros, sino también a la misma especie (Homo sapiens), de la que forma una subespecie (Homo sapiens neanderthalensis).






    • Homo sapiens sapiens (Hombre de Cromagnon). Convivió con el Neanderthal hace 10.000 años. Son seres humanos de la misma especie que nosotros. Eran fuertes y altos, de esqueleto claramente moderno y cráneo más estrecho que el Neanderthal. Fabricaron herramientas de gran perfeccion en piedra, hueso y marfil. eran excelentes cazadores y no han dejado las primeras obras de arte en forma de printuras rupestres, por ejemplo, en altamira, asó como en la ornamentación de objetos cotidianos.


    Autores: Adrián Lomas e Izaskun Marín.

    LA EVOLUCIÓN HUMANA: LA ANTROPOGÉNESIS

    Hominización: proceso de cambios biológicos evolutivos, que han caracterizado a la evolución de los homínidos, conduciendo a la especie humana actual.

    Humanización: proceso de cambios psicosociales, que fue dando lugar a los elementos culturales que caracterizan al ser humano y le distinguen del resto de especies.

    El origen


    Hace 22 millones de años, en África oriental, el drástico descenso de las lluvias hizo que los bosques densos fueran sustituidos por la sabana. Los primates se vieron forzados a abandonar su hábitat natural y pasar a vivir en la sabana. La necesidad de sobrevivir en un nuevo ecosistema favoreció las mutaciones que dieron lugar a una serie de mecanismos de respuesta (anatómicos, bioquímicos, de comportamiento social, etc.). Así se inició el proceso evolutivo.

    Este lento proceso duró millones de años, el paso del bosque a la sabana implicó que aquellos primates pasaran de ser recolectores de frutos a cazadores.

    LA EVOLUCIÓN NATURAL: EL PROCESO DE HOMINIZACIÓN

    • El cambio fundamental para el inicio del proceso de hominización fue el bipedismo.
    • Cambio en la estructura del pie: el dedo gordo se  volvió no oponible.
    • La postura erguida sitúa el centro de gravedad en la pelvis, que se estrecha.
    • Cuando la posición erguida se hizo permanente se produjo otro cambio fundamental: la liberación de las manos, que ya no son necesarias para desplazarse. Ello permitiría, con el tiempo, que las manos pudiesen desempeñar funciones técnicas: fabricar y manejar útiles y herramientas.
    • En posición vertical, el homínido ya no necesita defenderse o atacar. Esto lleva a que las grandes mandíbulas se hagan más pequeñas, mientras que el cráneo aumenta de tamaño y se abomba; los dientes también disminuyen, facilitando el movimiento de la lengua, lo cual es fundamental para la posterior aparición del lenguaje.
    • El aumento de tamaño del cráneo va en paralelo con su mayor capacidad. Primero se desarrollaron las áreas de la corteaz cerebral relacionadas con las percepciones espacio-temporales; también se agudizaron los sentidos, al ser necesarios tanto para la fabricación de herramientas como para la caza y, por tanto, para la supervivencia. Finalmente se desarrollaron las áreas cerebrales relacionadas con la percepción manual y el lenguaje.


    LA EVOLUCIÓN CULTURAL: EL PROCESO DE HUMANIZACIÓN

    La especie de primates de la que procedemos no se vio limitado por un comportamiento fijo e instintivo. Tuvo la capacidad de aprender nuevas técnicas y nuevos modos de existencia.

    Los distintos ámbitos correspondientes del ser humano son:
    • La caza.
    • El descubrimiento del fuego.
    • El largo aprendizaje.
    • La aparición del comportamiento social.
    • La aparición del lenguaje.
    • La agricultura.
    La caza

    Una de las actividades más consideradas más importantes para el desarrollo de la línea evolutiva de los homínidos es la caza. Esta impulsó y favoreció la aparición de algunos rasgos clave en la naturaleza humana.
    • El desarrollo de las actividades intelectuales, como la capacidad de observación y la inteligencia. Igualmente debe ser capaz de interpretar signos y señales, estimulando así sus capacidades intelectuales.
    • El progreso técnico. La caza hizo que se perfeccionaran y diversificaran las armas y herramientas.
    • La cooperación social y el lenguaje. La caza de grandes animales requería la cooperación de muchos individuos, a la vez que suponía el reparto de la tareas: los batidores, los acechadores, los rematadores, etc.

    Autores: Adrián Lomas e Izaskun Marín.

    TEORÍAS EVOLUCIONISTAS

    La primera teoría explícita de la evolución de las especias se debe a Lamarck, que desarrolla la llamada teoría transformista.

    Según esta teoría, la naturaleza forma un todo continuo, en el que las especies no son invariables sino que se transforman, unas a partir
    de otras, de acuerdo con una tendencia hacia formas más perfectas.

    Para Lamarck, la evolución se explica por la necesidad que tienen las especies de adaptarse al medio ambiente en el que viven. Y, para adaptarse, desarrollan o atrofian órganos adecuados, que acaban transformando la especie.

    La teoría de Lamarck presenta puntos erróneos, como la creencia de que los caracteres desarrollados durante la vida de un individuo se transmiten a la descendencia. No obstante, acertó en el importante papel de la influencia del medio y, sobre todo, dejó claro que las clases, órdenes, géneros y especies no son más que divisiones de nuestra mente sin existencia real y razas.

    Quien completó de modo definitivo la teoría evolucionista fue Charles Darwin (1809-1882), un biólogo británico que aportó un gran número de pruebas científicas concluyentes. Veamos sus tesis principales:

    • Origen común de las especies. Gran variedad de las especies.
    • La lucha por la supervivencia. Todas las especies tienden a reproducirse hasta saturar su hábitat. En esta situación, escasean los recursos y alimentos, comenzando una lucha por sobrevivir, en la que perece la mayor parte de los individuos.
    • Teoría de la selección natural. No todos los individuos están preparados para esa competición, por lo que solo los individuos más aptos para obtener recursos en un ambiente determinado tienden a sobrevivir y logran reproducirse.
    • Por el concepto de los <<más aptos>> no se entiende ser más inteligente, ni más fuerte o ser de una cultura superior, ni ninguna otra consideración racista o etnocéntrica.
    El más apto es aquél que presenta mutaciones genéticas más favorables para adaptarse al cambio concreto que se ha producido en el medio ambiente. Dichas variaciones son pequeñas y neutras o desfavorables.


    • Herencia. Los supervivientes transmitirían los cambios genéticos ventajosos a sus descendientes, extendiéndose así al conjunto de la especie. En consecuencia, esta irá cambiando poco a poco, adaptándose mejor a su ambiente.
    • La selección natural no es un proceso consciente, sino que la naturaleza actúa al azar y de modo ciego.
    En conclusión, para Darwin no hay finalismo en la naturaleza, ni hay un orden preestablecido ni dirigido.


    Autores: Adrián Lomas e Izaskun Marín.

    LA DIMENSIÓN NATURAL, CULTURAL Y SOCIAL DEL SER HUMANO

    El origen de la vida y la evolución de las especies

    • Todos los seres vivos tenemos un origen común.
    • El desarrollo de la vida ha sido continuo, sin discontinuidades, por lo que se admite que la evolución es una hecho biológico, no una mera hipótesis.
    • El Homo sapiens, tiene su origen en un mamífero primate a partir del cual nuestra especie ha ido evolucionando.
    Entendemos por evolución el proceso por el cual los individuos de una misma especie sufren cambios cualitativos. 
    • Adaptación. Van sufriendo cambios por los que mejoran sus condiciones de supervivencia en el medio ambiente.
    • Herencia. La genética asegura la transmisión de estos cambios a los descendientes. 

    De ahí surgió la aparición de seres unicelulares, que la vida se ha ido expandiendo a lo largo de cientos de millones de años hasta abarcar una inmensa variedad de especies animales y vegetales.

    El fijismo: la postura opuesta al evolucionismo
    • Fijas. Inmutables desde su origen.
    • Creadas por Dios. Aparecen en un momento único, por obra divina.
    • Inmutables. Desde su creación, cada individuo y cada especie habría permanecido sin modificaciones.
    • Grupos aislados. No derivan unas de otras, ni están relacionadas.


    El representante más importante de esta teoría fue Linneo, quien definió la especie como <<lo compuesto por un determinado número de individuos que son una especie de copia a partir de un modelo inmutable>>.

    • El fijismo va unido a la corriente metafísica, de la cual vimos un ejemplo en Platón.
    • El fijismo conlleva una concepción jerárquica de la realidad.
    • Existe algo fijo en inmutable con respecto a lo que llamamos naturaleza humana, que está al margen de los individuos concretos que nacen, crecen y mueren.
    • El ser humano es el protagonista de la creación, por lo que eestaría muy nalejado y muy por encima de las características propiamente animales.
    Sin embargo, las teorías biológicas fijistas y la metafísica entraron en crisis en el siglo XVIII.

    LA VERDAD

    El problema del conocimiento de la realidad

    Una de las principales actividades de la filosofía consiste en llevar a cabo un análisis de la propia actividad del conocer. De ello se ocupa la teoría del conocimiento, también llamada gnoseología. Se trata de una parte de la filosofía que estudia el origen y naturaleza del conocimiento, los tipos, sus posibilidades y límites y los métodos para conocer. Su objetivo consiste en averiguar qué hay de verdadero o falso en la relación entre lo que creemos conocer y la realidad como es en sí misma.

    Nuestro conocimiento tiene su origen en la experiencia, a partir de los datos percibidos por los sentidos. Estos datos –olores, colores, etc.- que, inicialmente son diversos y caóticos, son posteriormente ordenados, clasificados, etiquetados, etc., por el cerebro humano. De esta forma, el conocimiento es, sencillamente, la relación entre la mente del individuo y todo aquello exterior a ella.


                                                            relación
                 SUJETO ----------------------------------------------------------------> OBJETO


    Existe, además, otra complicación: cuando conocemos, estamos interpretando aquello que conocemos, es decir, damos un sentido y un significado a las cosas, hechos y personas. Un sencillo ejemplo sirve parea ilustrar la anterior afirmación: la película que para ti es interesante, para otro es aburrida. Y la interpretación es subjetiva, depende de cada individuo, de sus circunstancias vitales, del momento y e lugar, de los conceptos lingüísticos que posee nuestro lenguaje, etc.

    Criterios de verdad

    El problema es el siguiente: ¿existe un único criterio infalible para estar seguros de la certeza de nuestro conocimiento? Filosóficamente hablando, no.

    Veamos las proposiciones científicas:

                 El tiempo. En el pasado remoto y arcaico, en las raíces y los orígenes, se considera en las sociedades primitivas como verdadero. En la sociedad moderna lo llamamos la tradición.
                También está la visión opuesta, que ve en el futuro histórico la consecución de lo que ahora solo es deseo: el futuro dirá –verificará- si lo que ahora se piensa es verdad o mentira.

                 La autoridad. Se acepta como verdadera la palabra de quien se considera sabio en una materia o líder de una comunidad. Basándonos simplemente en la confianza, nos resulta impensable la falsedad o el error de su palabra, por lo que la aceptamos acríticamente. Sin embargo, a veces, el exceso de confianza en una doctrina puede hacer caer en el dogmatismo.
               
                 El sentimiento de certeza psicológica o moral. Se basa en una convicción interna, subjetiva, y en la fidelidad a nosotros mismos. El peligro aquí radica en caer en el subjetivismo o el relativismo.

                   
                     La evidencia. Es el criterio de verdad por excelencia. Consideramos que una cosa es evidente cuando se muestra de forma directa o inmediata ante un individuo tan clara que consideramos que no podemos dudar de ella y que no necesita ser demostrada.

                 La intersubjetividad y el diálogo. Algo no puede ser nunca considerado como objetivamente verdadero si solo es afirmado por una persona o una única colectividad. Por el contrario, debe ser compartido por muchos individuos, convirtiéndose en una verdad inter-subjetiva, y si hay consenso en toda la comunidad científica.

    En conclusión, no hay ningún criterio de verdad absoluto, depende del contexto, de la ciencia, de los medios para obtenerla, etc.

    Condiciones de un diálogo:

                - Acepta al otro como indiferente.
                - Está dispuesto a renunciar a mi válida aspiración máxima.


    Autores: Adrián Lomas e Izaskun Marín.

    La estructura de la realidad

    La parte de la metafísica que se ha encargado de encontrar cuál es la estructura de la realidad es la llamada ontología. La ontología clasifica la realidad, distingue en ella grandes clases –grupos- o categorías.

          • Clasificar una pluralidad de datos percibidos por los sentidos.
          • Ordenar dichos datos en distintas parcelas de la realidad, con el fin de lograr una visión unificada de todo lo real.
          • Jerarquizar los distintos tipos de realidad.

    Esta ordenación y clasificación de la realidad es una actividad constante que puede realizarse según diversos métodos:

    ONTOLÓGICO -> La realidad está ordenada y tiene una estructura. Por tanto, la mente tiene que descubrir esa estructura de la realidad. Se trata de un planteamiento objetivo.

    GNOSEOLÓGICO -> La realidad no posee, en sí misma, un orden. La estructura de las cosas, su clasificación la pone el sujeto cuando observa la realidad. Es una creación subjetiva de la mente humana.

    LINGÜÍSTICO -> El lenguaje es quien ordena y estructura la realidad. Las palabras no son simples expresiones del pensamiento sino que, al revés, es el lenguaje el que condiciona nuestra forma de ver y pensar la realidad.

    sábado, 29 de enero de 2011

    LA REALIDAD: La metafísica

    La metafísica es el estudio de aquellos principios últimos de la realidad, que engloban a todos los hechos concretos estudiados por las llamadas ciencias particulares (historia, química, lengua…), aunque realizando preguntas más radicales y últimas. En este sentido, abarca los conceptos universales que permiten unificar las diferentes parcelas de la realidad. Su primer objetivo es averiguar qué es la realidad en cuanto tal, su estructura, características, origen, etc.; explicar nuestro mundo natural, pero mediante conceptos trascendentes.


    La realidad como problema metafísico

    El ser humano se encuentra arrojado ante una realidad objetiva, necesita respuestas. Dotado de capacidad para pensar y razonar, necesita conocer la realidad y transformarla.

    Pero el ser humano, además de estas dos necesidades, tiene otra: necesita comprender la realidad. El ser humano necesita saber qué es y por qué es, necesita dar un sentido a la vida y la existencia, necesita saber que el mundo tiene un sentido y una explicación. Esta necesidad de construir un concepto teórico es una característica esencialmente humana, que le distingue del resto de los animales y que está presente es todas las culturas. Ese fue el objetivo de los mitos y es el objetivo de la metafísica como teoría de la realidad, pero no haciendo uso de la imaginación y la magia, sino mediante el razonamiento, la crítica y los conceptos universales.

    La diferencia entre apariencia y realidad

    Sabemos que la Tierra está en constante movimiento alrededor del Sol. Sin embargo, nuestros sentidos nos dicen lo contrario, y no somos capaces de sentir o notar el movimiento de nuestro planeta. En consecuencia, sabemos que los sentidos son una herramienta de conocimiento limitada, que no nos dicen toda la verdad y que, además, los datos que nos aportan son, a su vez, reelaborados por nuestro cerebro. ¿Es la realidad tal y cómo se me aparece como la conocemos a simple vista? Y, si las cosas no son como parecen, ¿cómo son en realidad?, ¿cómo puedo llega a conocerlas?

    Este problema es uno de los grandes debates metafísicos: la diferencia entre lo que las cosas son y lo que parecen ser.

    Además, debemos tener en cuenta que el <<mundo>>, la totalidad de lo que hay, es sumamente complejo: hay una parte física y objetiva (las plantas, el mar, el aire, etc.), pero también hay otros ámbitos, como el psíquico, el subjetivo e, incluso, lo posible (aquello que no es actualmente, pero puede llegar a ser).

     LA METAFÍSICA



    La parte de la metafísica que se ha encargado de encontrar cuál es la estructura de la realidad es la llamada ontología. La ontología clasifica la realidad, distingue en ella grandes clases –grupos- o categorías.

          • Clasificar una pluralidad de datos percibidos por los sentidos.
          • Ordenar dichos datos en distintas parcelas de la realidad, con el fin de lograr una visión unificada de todo lo real.
          • Jerarquizar los distintos tipos de realidad.

    Esta ordenación y clasificación de la realidad es una actividad constante que puede realizarse según diversos métodos:

    ONTOLÓGICO -> La realidad está ordenada y tiene una estructura. Por tanto, la mente tiene que descubrir esa estructura de la realidad. Se trata de un planteamiento objetivo.

    GNOSEOLÓGICO -> La realidad no posee, en sí misma, un orden. La estructura de las cosas, su clasificación la pone el sujeto cuando observa la realidad. Es una creación subjetiva de la mente humana.

    LINGÜÍSTICO -> El lenguaje es quien ordena y estructura la realidad. Las palabras no son simples expresiones del pensamiento sino que, al revés, es el lenguaje el que condiciona nuestra forma de ver y pensar la realidad.


    Autores: Adrián Lomas e Izaskun Marín.